La obra del arquitecto modernista Cèsar Martinell, discípulo de Antoni Gaudí, se puede ver en todo el territorio catalán en las bodegas que fue construyendo. En algunas zonas, su obra fue tan importante que muchas de estas construcciones se las denomina como "Catedrales del vino".
Conca de Barberà
La bodega Cooperativa de Espluga de Francolí es una de las primeras bodegas modernistas de Cataluña. Se construyó para alojar también una de las sociedades cooperativas más antiguas de Cataluña, la Cooperativa de la Espluga, fundada en 1902.
La bodega Cooperativa de Barberá de la Conca fue construida entre 1920 y 1921. El proyecto de esta bodega incorpora algunas novedades técnicas como la construcción de la estructura de las naves basada en arcos parabólicos de ladrillo o la situación de las ventanas para la ventilación de las naves.
La bodega Cooperativa de Montblanc fue construida el 1919 en el exterior de la villa, entre la vía ferroviaria y la carretera transversal, con la fachada principal orientada a la vía. En la parte posterior se pusieron los muelles de recepción de uva y en el centro, la torre del depósito de agua.
Tarragona
La bodega de Falset fue construida en el 1917 y el edificio está considerado uno de los más representativos de Cataluña. Dentro de la bodega todavía se pueden observar algunas de las tinas de madera con las que el sindicato elaboró sus primeros vinos.
La bodega Cooperativa de Gandesa (1919) es el segundo más importante de este estilo dentro de la comarca. Se construyó en tan sólo un año utilizando técnicas locales como el tejado soportado con vueltas a la catalana. De estilo novecentista destaca por su fachada con decoraciones cerámicas pintadas y el juego de arcadas parabólicas-hiperbólicas interiores.
La bodega cooperativa del Pinell de Brai (1918) está ubicada en la comarca de la Terra Alta y en la fachada principal podemos ver un friso de cerámica de vidrio, obra del pintor ceramista Xavier Nogués y Casas.
Fotos: Castelldor
Texto: Mar Mampel