El carácter de las playas, muy a menudo formadas por calas tranquilas de arena gruesa y aguas calmadas, atrae a los visitantes a las costas de las comarcas: Alt Empordà, Baix Empordà y la Selva. El perfil agreste de las rocas y acantilados que las rodean y los pinares que llegan casi al mar dotan a la Costa Brava de una personalidad única. Entre los principales centros turísticos se encuentran las localidades de Roses, L'Escala, L'Estartit, Blanes, Lloret de Mar, Platja d'Aro, Sant Feliu de Guíxols y Palamós, además de las villas marineras de Cadaqués, Port de la selva y Palafrugell. La calidad de sus arenas y de sus aguas es fruto del respeto medioambiental que se practica desde hace años. Orientado a un turismo familiar encontramos las poblaciones de Blanes, Torroella de Montgrí, L'Estartit, Palamós, Tossa de Mar, Sant Antoni de Calonge y Roses.
Las destinaciones de turismo deportivo son: Lloret de Mar (deportes acuáticos), Castelló d'Empúries - Empuriabrava (paracaidismo) y Banyoles (remo, piragüismo, natación, ciclismo, BTT, running y triatlón).
El Parque Natural del Cap de Creus ofrece la visión de la cordillera pirenaica sumergiéndose en el Mediterráneo, presentando un litoral escarpado, con más de 300 especies de peces, prados y bosques en el interior que permiten la observación de aves migratorias. El parque natural de los Aiguamolls de l'Empordà, es un espacio húmedo de unas 5.000 hectáreas entre los ríos Muga y Fluvià, con gran biodiversidad de flora y especies de aves. Otras áreas de valor natural son las Islas Medes (escenario privilegiado para la práctica del submarinismo), los lagos de Banyoles y Sils, los macizos de Cadiretes (Tossa de Mar), Montgrí (Torroella de Montgrí) y las Gavarres (La Bisbal d 'Empordà). La flora se convierte en espectáculo por sí mismo en los jardines botánicos de Marimurtra y Pinya de Rosa, en Blanes, Cap Roig en Calella de Palafrugell y Santa Clotilde en Lloret de Mar).
Los vestigios históricos más antiguos se encuentran en el poblado ibérico de Ullastret, perfectamente excavado, restaurado y expuesto, también en el yacimiento arqueológico de Empúries, uno de los más importantes de la península ibérica en cuanto a la colonización griega y romana. El legado monumental del románico tiene el mejor exponente en el conjunto arquitectónico del monasterio benedictino de Sant Pere de Rodes, declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Otras obras románicas son la colegiata de Santa Maria de Vilabertran y el monasterio de Sant Quirze de Colera. La huella medieval está muy presente en el barrio viejo de Girona, con uno de los barrios judíos mejor conservados del país y la Catedral de Santa María, así como en poblaciones tan bien preservadas como Pals, Peratallada o la ciudad vieja amurallada de Tossa de Mar.
El Empordà es internacionalmente conocido por ser le lugar de nacimiento de Salvador Dalí. El Triángulo Daliniano está compuesto por el museo y las casas donde transcurrió la vida del artista surrealista: el Teatro-Museo Dalí en Figueres, uno de los museos más visitados de Cataluña, donde se conserva buena parte de su obra, el castillo de Púbol y la casa de Portlligat en Cadaqués. Otras manifestaciones culturales de la Costa Brava son los festivales de música de Torroella de Montgrí, Peralada, Jardines de Cap Roig y Porta Ferrada, que año tras año reúnen una notable selección de creadores e intérpretes de todos los géneros.