A un tiro de piedra de la capital catalana se encuentran territorios tan diversos como cercanos, como las doradas playas de Santa Susana, el parque natural del Garraf o las callejas angostas y llenas de encanto del Sitges modernista. La costa de Barcelona es un destino ineludible tanto por sus playas, parajes naturales, como por su amplia actividad cultural.
Pineda de Mar, Calella, Canet o Sant Pol de Mar son algunas de las playas del Maresme que han recibido la categoría de Bandera Azul, hoy día convertidas en atractivos lugares de ocio para el turismo de temporada. Sin embargo, fueron en otros tiempos hogar de pescadores nómadas, que no llegaron a establecerse definitivamente hasta el siglo XVI, debido a los ataques de los piratas. Fue a partir del siglo XVIII cuando los barrios de pescadores devinieron núcleos importantes. Premià de Mar celebra cada mes de julio su fiesta mayor de los piratas, en la que los ciudadanos intentarán evitar la invasión del pirata Omar y su tripulación.
Premià de Mar cuenta con uno de los yacimientos romanos (siglos I a.C - VI d.C) más interesantes de la región, Can Farrerons. Asimismo cabe destacar el Castillo de Santa Florentina en Canet de Mar, una edificación de origen medieval, que amplió el arquitecto Lluís Domènech i Montaner a principios del siglo XX. Dicha localidad alberga tambiénla Casa Museodel arquitecto, mundialmente conocido por haber diseñado el Hospital de Sant Pau y el Palau dela MúsicaCatalana, ambos en Barcelona.
En el Maresme perdura la huella de celebridades del mundo del arte, la literatura y la música. Entre ellas: Josep Puig i Cadafalch, arquitecto modernista, artífice de la Casa Amatllery la Casa Terradeso Casa de les Punxes en Barcelona, así como de la CasaColli Regàs en Mataró; Salvador Espriu i Castelló, el llamado poeta del pueblo, quien ambientó algunas de sus obras como Laia o La revuelta de los santos en la localidad costera de Arenys de Mar; y Pedro Pubill Calaf, Peret, el padre de la rumba catalana, nacido en Mataró.
Al sur de Barcelona se encuentran las comarcas del Baix Llobregat i el Garraf. La primera con una ubicación privilegiada – a quince minutos del centro de la ciudad condal -, gracias a su extensa red de comunicaciones – carreteras, ferrocarril, red de autobuses públicos y el aeropuerto situado en la localidad de El Prat de Llobregat -, ofrece una gran abanico de posibilidades. Sus más de 15 kilómetros de playas, sus instalaciones hoteleras, campings y apartamentos hacen de esta comarca un destino perfecto para pasar las vacaciones de verano. Por otro lado, las sierras del Garraf, Ordal, Collserola y la imponente Montserrat, donde se encuentra la célebre “Moreneta”, son ideales para el senderismo y realizar actividades en la naturaleza.
La historia de la región supone un atractivo para el viajero, que puede sumergirse en tiempos pasados del neolítico visitando el Parque Arqueológico Mines de Gavà (4000 a.C), que durante miles de años fue explotado para la extracción de la variscita, un mineral utilizado en la antigüedad para la elaboración de joyas. La relevancia del yacimiento reside en ser el conjunto de minas estructuradas en galerías más antiguo de Europa. Las Termas Romanas de Sant Boi de Llobregat son los baños privados más bien conservados de Cataluña. Pertenecientes a una propiedad privada del siglo II d.C, disponían de dos áreas diferenciadas. Una contenía las cámaras frías: El apodyterium o el vestidor y el frigidarium y la cella piscinalis - la sala y piscina frías –. La otra disponía las cámaras calientes: El tepydarium o sala tibia, el sudatorium o sala de baño de vapor y el caldarium - sala de baño caliente -. Estuvieron en funcionamiento hasta el siglo V d.C.
La comarca tiene una gran tradición vinícola, que se remonta a la época romana y que ha conservado hasta nuestros días. Los municipios de Abrera, Castellví de Rosanes, Cervelló, Corbera de Llobregat, Martorell, Sant Esteve Sesrovires y Vallirana han sido incluidos enla Denominaciónde Origen Penedès. Apuestan por una producción tradicional y una gran variedad de vinos y cavas, obtenidos gracias a una tierra y un clima excepcionales.
La Semana Santa del Baix Llobregat se caracteriza por sus “pasiones”, representaciones vivientes de la vida de Jesús, en las que participan de manera desinteresada centenares de actores, tramoyistas, modistas, cantantes, músicos, etc. Los municipios de Olesa de Montserrat y Esparreguera albergan esta fiesta, una de las más antiguas y tradicionales de Cataluña, recibiendo cada año miles de espectadores.
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El turismo es, sin duda, la baza fuerte del Garraf. Sus tímidas calas, algunas de ellas sólo accesibles a pie y alejadas de las grandes playas masificadas, convidan a una tranquilidad poco habitual en la zona. Encontramos asimismo espacios nudistas comola CalaMorisca, en Vallcarca,la Cala Balminsen Sitges ola Calade l’Home Mort – Cala del Hombre Muerto -, no apta para supersticiosos. Garraf ofrece innumerables actividades náuticas, como la vela, el kayak, surf, chárters náuticos. Se celebran asimismo diversas regatas, algunas de ellas de proyección internacional.
El municipio de Sitges es el centro turístico y cultural del Garraf. Dispone de una amplia oferta de plazas hoteleras – más de 4.500 -, la mayor parte de ellas de alta calidad. La ciudad está profundamente marcada por el Modernismo, que parece aflorar en cada una de las callejas del centro. Dispone asimismo de interesantes museos como El Cau Ferrat, el Museu Mar i Cel o el Museu Romàntic, y acoge cada otoño el Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña, cita ineludible para los aficionados al cine de terror. Epicentro del mundo gay, Sitges celebra su famoso Carnaval, equiparable al de Cadiz o Las Palmas.