Las playas de la Costa Dorada son el gran polo de atracción de la zona, las hay de todo tipo, como: las poco profundas y de arena fina de Salou, las pequeñas calas de Mont-roig del Camp, las yodadas de El Vendrell y Coma-ruga o las naturistas de L'Hospitalet de l'Infant. Algunas con la distinción de accesibilidad para personas con minusvalía en Creixell, o el reconocimiento de destino de turismo familiar de Calafell, Salou o Cambrils.
Una de las tradiciones más arraigadas en estas comarcas, y que poco a poco se han ido extendiendo por toda Cataluña, son los “castellers”. Construcciones humanas con un número variable de pisos y coronados por un niño llamado 'anxaneta'.
El Parque Natural de la Sierra del Montsant y las Montañas de Prades gozan de la más variada vegetación mediterránea de montaña, habitados por numerosas especies de mamíferos y rapaces.
El Delta del Ebro es la zona húmeda más importante de Cataluña. Sus características geográficas y su alto valor natural, tanto de flora como de fauna convierten este sitio en un lugar de especial interés para descubrir la naturaleza. Conviven garzas reales, ruiseñores, garcetas blancas, gafarrones y “pastorelles”, jilgueros, cucos, “mifes” y “putputs”, búhos, lechuzas y gorriones. También las gaviotas, cuervos marinos, garcetas, garzas, “fotges” y patos varios, incluso los flamencos tienen su lugar. La fauna piscícola es igualmente rica, en buena parte por la calidad de las aguas de los afluentes, sobre todo en las cabeceras, destacan la trucha, la angula y la anguila, el cangrejo autóctono, el barbo, la tenca, la carpa y la madrilla.
El Parque Natural del Ports es un macizo de relieve muy complejo, abrupto y roto por diversas fallas, rico en riscales, donde los ríos principales excavan gargantas profundas de gran espectacularidad, como es el caso del río Matarraña en las Gúbies del Parrissal y las Gúbies del Regatxol o en los valles cercanos al Mas de la Franqueta a lo largo del río “dels Estrets”. En las partes soleadas encontramos una flora dominada por la maquia de carrasca y palmito, pero en las laderas más frescas y continentales el paisaje está ocupado por el carrascal y las pinedas de pino silvestre y boj. En los puntos más altos están los hayedos y “teixedes” que forman parte de la Reserva Natural Parcial de les Fagedes dels Ports, que son los más meridionales de Cataluña y Europa. El elemento más espectacular del macizo es la numerosa población de la cabra salvaje, especie endémica de la península ibérica, la nutria y el gato serval. Los pájaros encuentran en “els Ports” un refugio y unas condiciones idóneas para subsistir, destacan: los grandes rapaces (buitre, águila real, águila perdicera, azor, halcón peregrino, búho real, etc.), las especies que tienen una estancia no permanente (águila culebrera, águila calzada) y las especies protegidas (mirlo azul, la oropéndola, el trepador azul, el agateador o el mirlo de agua).
El legado de los antiguos romanos está presente sobre todo en Tarragona, su conjunto arquitectónico, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, incluye entre otros el anfiteatro, el foro, el circo o la famosa muralla. El modernismo tiene su enclave básico en Reus, ciudad natal de Antoni Gaudí, con obras tan destacadas como la Casa Rull o el Instituto Pere Mata de Domènech i Montaner. El violoncelista Pau Casals nació en Vendrell, donde se puede visitar su casa natal y se celebra anualmente el festival de música que lleva su nombre.
La Ruta del Cister es un recorrido por tres monasterios donde se establecieron los monjes de la orden del Cister: Poblet, Santes Creus y Vallbona de les Monges. El monasterio de Santes Creus, fundado en 1150, es el único que actualmente no tiene vida monástica, debido a ello se puede acceder a dependencias que en los otros monasterios están vedados a los visitantes, como los dormitorios, donde se celebran conciertos de música clásica. En Santes Creus también se puede visitar el columbario de Vila-rodona, la tumba del rey Pere el Gran o la cercana iglesia románica del Pla, dedicada a Santa María. El monasterio de Poblet, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fue uno de los centros neurálgicos de Cataluña, en el monasterio reposan los cuerpos de varios reyes. Poblet tiene una de las comunidades de monjes más importante de Europa. El monasterio de Vallbona de les Monges se integró en la orden del Cister en 1176 y tal como indica su nombre es femenino, conservando ininterrumpidamente la comunidad durante más de 800 años.
Las avellanas de Reus, el aceite de Siurana, els “calçots” de Valls, las patatas de Prades o los vinos de las denominaciones de origen Priorat, Montsant, Penedès, Conca de Barberà, Tarragona y Cava son sólo algunos de los productos de calidad propios de las comarcas de la Costa Dorada. Son la base de recetas como el xató, la calçotada, el civet de jabalí, el “manjar blanc” o el rossejat de fideos. Además, motivan multitudinarias fiestas gastronómicas como la Festa de la Calçotada de Valls, la Xatonada Popular de El Vendrell y Calafell o la Fira del Vi de Falset. 
Las tierras del Ebro tienen una rica tradición gastronómica, en la que podemos destacar la baldana de arroz, la baldana de cebolla, el “pastisset” de cabello de ángel, las “paracotes” y otros platos más típicos como el arroz a banda o arrossejat, arroz negro, arroz con col y judías, fideuá, el pato cocinado y las ancas de rana.